Por Beto Arán
Dedicado a mi amigo Cristián Arangua.
Qué podremos decir de Angus McKinnon Young, seguramente demasiado. Son 62 años de locura y pasión, asociada a una eterna creatividad que pedimos no se acabe nunca. Un héroe de las seis cuerdas, quien hizo de su Gibson SG un verdadero instrumento de culto para los cultores de este amado género. Adictivo, por cierto.
La tinta y el papel, no resisten al tiempo ni espacio para relatar la magia de un tipo que tomó lo mejor de Chuck Berry, imprimiéndole matices sónicos de perfil disruptivo, escalofriante y dinámico. Ese que con sólo oír un acorde, seca las gargantas de los fans e incendia cada escena donde se hace presente en tú vida.
De eso se trata el maldito rock & rock, darle fuego a las emociones y desatar el infierno interior cuando nos exponemos ante la vulnerabilidad que ofrece una jodida guitarra. Young, tuvo la maestría de combinar el Blues, Folk Escocés y variantes del Heavy, con una puesta en escena que lo convirtió en un músico único e irrepetible.
Dar más antecedentes sobre el hijo pródigo australiano y fundador de AC/DC, nacido en Glasgow (Escocia) un 31 de marzo de 1965…es redundar en lo ya sabido. La historia ha dejado las cosas en su lugar: no es necesario esperar su muerte para ser considerado leyenda…lo fue desde el mismo día en que nació. Eso es cosa de grandes.
A continuación disfruta el paso de Young por la cancha de River Plate, en lo que fue su última visita junto a AC/DC por Sudamérica ¡¡¡Feliz cumpleaños genio!!!