El segundo álbum de la banda editado un 3 de Octubre de 1995, consolidó la estructura musical del cuarteto de Seattle.
Un disco que ratificó el concepto artístico de una agrupación subvalorada de los 90′. El eterno fantasma del grunge bajo la consiguiente similitud con los próceres del género, opacó la calidad de un LP superó el millón de ventas en todo el mundo. Te invitamos a revivir esta joya que tiene más de alguna historia que desarrollaré en nuestro espacio de #FacebookLive de Beto Arán Yunusic.