Su presentación en Chile incluyó un sentido homenaje a su amigo George Michael
Por Beto Arán
Ante 12 mil personas que repletaron el Movistar Arena, Elton John, demostró los pergaminos que lo hacen una leyenda viva de la música popular e ícono de la Cultura Pop. Envestido de una puntualidad británica que rinde honor a sus costumbres, nos invitó a un recorrido por lo más selecto de su trayectoria donde la calidad de su banda se consolidó como un punto alto de la velada.
De una calidad instrumental innegable, el Sir londinense se mostró comunicativo, integrador y afable con el público a quienes les firmo discos y recibió obsequios provenientes de los primeros asientos (el que puede…puede). Actuación redonda que abrió los fuegos con “The bitch is black” y “Bennie and the jets”, desatando el algarabía de su heterogénea fanaticada.
De igual forma, la ochentera “I guess that’s why they it the blues”, sostuvo el clímax de la obertura y, tal como a lo largo de todo el show, fomentó el lucimiento de unos excelentes músicos de soporte. Tras cartón, “Rocket man”, “Levon” y “Your son”, servían de transporte para la nostalgia setentera del multifacético compositor e intérprete. Quizás, su etapa más fértil en creatividad y discografía. Sin embargo, también la más cruda en cuanto al abuso del maldito alcohol y drogas.
Asimismo, la exquisita “Tiny Dancer”, reconocida mundialmente por la película “Casi Famosos” junto a la icónica escena del autobús, marcaban otro punto alto de la jornada. Una noche que también estaría teñida de emotividad: “Dont’ let the sun go down on me”, serviría para rendir un homenaje a su amigo, George Michael. La imagen congelada sobre las pantallas laterales de quienes falleciera recientemente y con quien compartiera escenario bajo el alero de la citada canción, marcaría el cierre de la primera etapa del show.
Luego daría paso a su concepto Pop con “I’m Still Standing”, “Your sister can´t twist (But she can rock& roll) “ y la célebre “Saturday night’s alrigth fighting”, desatando la euforia de un público que aplaudió cada intervención del músico británico.
Para finalizar “Candle in the wind” y “Crocodile rock”, sentenciaron el final de una jornada marcada por el talento, carisma y oficio de un tipo que supo sobrevivir con maestría al paso de los años. Calidad viva que no la hace el marketing, las producciones audiovisuales ni portadas de revistas… sólo la convicción de adoptar el camino preciso. Todo un ejemplo ¡Sir Elton John!.
A continuación disfruta el registro de su inmortal “Tiny Dancer”, extraído del presente recital que emocionó a sus fans en Arena Movistar.